El 12 de octubre todavía no es una fiesta muy rumana. Y no lo es tanto aunque podría ser igual o más importante para los rumanos, que nunca olvidan las fechas del 4 de julio (Fiesta nacional de EEUU) y la del 14 de julio (Fiesta Nacional de Francia). En su historia moderna, Rumania ha estado siempre conectada al mundo a través de la francofonía y luego a través de la esperanza sin razones de que algún día los americanos (los de la Marina) rescataran el Este Europeo de las garras soviéticas.

Durante los 45 años de comunismo hemos visto el mundo desde lejos y a través de „cultura americana” (un síntoma evidente es el hecho de que para muchos rumanos ser americano significa primero ser de EEUU) y siempre nos ha parecido que los hispanos son los parientes más pobres y retrasados del continente que sigue siendo Nuevo. A todos nos gustaba ser el cowboy de la película que dispara a los ladrones mexicanos. Y no tiene menos importancia el hecho de que antes de emigrar a España despreciaba (sin derecho) a las amas de casa que no se perdían ningún episodio de las dichosas telenovelas „sur-americanas” (salió hasta una canción que satirizaba el fenómeno social de las telenovelas). Mi madre tampoco se perdía alguno. Sufría entonces, como muchos rumanos, del síndrome „americano„, de la metástasis „anglófila” y todo que no venía de EEUU era malo o roto.

Al emigrar a España sentía la frustración de no conocer el idioma (y no lo aprendí tan rápido como los que no se perdieron ninguna telenovela!) y de no haber tenido la inspiración de escoger un país de lengua inglesa. Como si estuvieran las cosas para elegir! Luego entendí poco a poco lo que significaba España y no solo España sino todo lo que quedaba en el mapa después de cortar la zona „americana„. Por eso cada año, creo que hay mas rumanos „convertidos a la hispanidad” no por el deseo de ser liberados de algo o por la necesidad sino mas bien por el hecho de que la parte hispana del „americanismo” se acerca más a nuestra forma rumana de ser y de sentir. Así que pido perdón a todas las amas de casa de Rumania por haberlas despreciado en mi juventud con mi actitud „americanofila„!