El “IV Estudio Inmigración y Mercado de Trabajo”, elaborado por el investigador Miguel Pajares y difundido por el Ministerio de Trabajo, señala que los españoles no han ocupado los puestos de trabajo que perdieron los inmigrantes en 2009.

De ello se desprende que no se ha producido una sustitución de foráneos por nacionales a cuenta de la crisis económica. El estudio afirma, además, que los extranjeros sufrieron más los efectos de la crisis, ya que su ocupación laboral se redujo, el año pasado, en un 7,4% con una tasa de paro que en diciembre ascendió al 29,7%, frente al 16,8% registrada ente los españoles.

El informe añade que continúa habiendo una alta tasa de concentración de trabajadores inmigrantes en empleos de baja cualificación, en concreto, el 35,9% frente al 11% de los españoles. Además, la pérdida de afiliación de extranjeros a la Seguridad Social se concentró, principalmente, en las categorías intermedias, y aumentó en los sectores agrario y de empleados del hogar.

En cuanto a los afiliados autónomos, el informe destaca que los extranjeros perdieron un 11,2% y los españoles tan solo un 4,1%. En lo referente al régimen general, los afiliados inmigrantes bajaron en un 8,4% y los nacionales en un 3,8%. En el régimen agrario, el número de afiliados foráneos aumentó del 10,8% hasta un 14,4%. El informe añade, además, que el grueso de las nuevas altas se concentra en los nacionales de Rumania y Bulgaria.

El estudio destaca que la pérdida de empleo entre los inmigrantes se ha producido tanto en la economía oficial como en la sumergida, siendo en esta segunda donde la disminución de trabajadores puede haber sido mayor, puesto que la comparación entre el número de afiliados a la Seguridad Social y la tasa de ocupados que recoge la Encuesta de Población Activa indica que la distancia entre ambas se ha acortado.

En cuanto a las nacionalidades, rumanos, búlgaros, chinos y bolivianos aumentaron sus tasas de afiliación a la Seguridad Social, mientras que el resto de comunidades inmigrantes descendieron, siendo la ecuatoriana la que más empleos perdió.