El Gobierno y los bancos se plantean la posibilidad de bajar un 50% las garantias del estado para los creditos del programa Primera Vivienda, de forma que los 750 millones de euros que se ahorren como resultado de la implantacion de esta medida, puedan ser utilizados para ofrecer nuevos prestamos. Hasta ahora, el programa estaba totalmente garantizado por el Estado, pero el Gobierno ha estudiado con representantes de los bancos la posibilidad de repartirse la garantia. El Primer Ministro considera que compartir la responsabilidad podria aumentar la cantidad total de los prestamos.
Emil Boc cree que los bancos aceptaran, ya que el riesgo de impago es casi nulo; hasta ahora solo 21 de los mas de 37.000 beneficiarios no han pagado.